Luis Miguel (54 años) y Paloma Cuevas (52) parecen haber emprendido una ruta gastronómica por los mejores restaurantes de Madrid. Si hace unas semanas la pareja era descubierta en uno de los locales más exclusivos de la capital disfrutando de una agradable cena para dos, ahora la dupla ha vuelto a ser captada saliendo de otro de los sitios de moda de la ciudad.
El cantante y la exmujer de Enrique Ponce (53) acudieron este domingo, 6 de abril, al denominado templo de la carne. Junto a una de las hijas de la socialité, cenaron en el selecto restaurante Charrúa, donde prácticamente es imposible conseguir reserva.
Situado en la esquina de la calle Almirante y calle Conde de Xiquena, en el barrio de Justicia, está especializado en carnes a la brasa procedentes de diferentes partes del mundo como Uruguay, Estados Unidos o Europa.
Luis Miguel montando en su coche a la salida del restaurante.
Algunas de sus especialidades son el ojo de bife de Novillo Selección, el lomo alto Prime black angus Nebraska o el steak tartar de vaca madurada. Otras delicias que se pueden degustar de su carta son el carpaccio de picaña madurada, el chorizo criollo o sus famosas empanadas de carne y verdura.
El local también tiene una de las mejores bodegas con vinos que alcanzan hasta los 3.000 euros la botella. Eva Longoria (50) es otra de las estrellas que ha podido degustar los platos y los caldos de Charrúa; y Cristina Pedroche (36) y Dabid Muñoz celebraron también aquí el 45 cumpleaños del chef el pasado mes de enero.
Mesa para siete
El Sol de México, su pareja y la hija de ésta llegaron al restaurante a las 21.30 horas, según ha podido conocer EL ESPAÑOL. Les esperaban cuatro comensales más y la distendida reunión se alargó hasta las 23:45 horas.
Paloma Cuevas y una de sus hijas.
Antes de la salida del local, uno de los escoltas del cantante se percató de la presencia de un paparazzo en las inmediaciones. Para evitar ser fotografiados juntos, Paloma Cuevas y su hija abandonaron el establecimiento por la puerta de atrás de la cocina, mientras que el intérprete lo hacía por la puerta principal, tranquilo y muy sonriente.
Luis Miguel se alejó del local montado en su coche, conducido por su chófer, para recoger más adelante a Paloma Cuevas en una de las calles del Paseo de la Castellana y regresar a casa juntos.
La pareja, muy celosa de su intimidad, evita siempre que puede ser fotografiada junta. Desde que comenzaron su relación en el verano de 2022 apenas hay imágenes de los dos. Las que existen son robadas y jamás han posado juntos, ni se espera que lo hagan.
De lo que tampoco hay duda es de que su historia de amor cada vez está más consolidada. Tanto que el cantante está pensando en comprar una casa en la urbanización de La Finca para estar cerca de Paloma. Ella tiene una propiedad en esa zona y otra en una de las calles cercanas a Pintor Rosales.